España se ha convertido en el cuarto país europeo que más
dinero gasta en la atención
sanitaria a los ciudadanos tras alcanzar los 134.000 millones
anuales de inversión, sumados los esfuerzos públicos y privados. Solo la
superan Alemania y Francia, que con gastos de 489.000 y 313.000 millones
anuales lideran con diferencia el ranquin continental, e Italia, que hace un
desembolso de 176.000 millones.
La entrada de España en el 'top 5' sanitario europeo se
explica por el fuerte incremento del gasto público y privado del último
cuatrienio, según las conclusiones del informe 'El capital privado en el ámbito
de la salud', elaborado por EY. La inversión conjunta aumentó a un ritmo del 7%
anual, con 99.000 millones de fondos aportados por el sector público y 35.000
procedentes del ámbito privado, lo que confiere a su actividad un peso total
equivalente al 10% del PIB español.
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