La esperanza de Mari
Ángeles Medina en torno al futuro de la Medicina de Familia se basa en
la ciencia y en la firme creencia en que esta especialidad "es muy
importante e imprescindible" para las personas y no puede
desaparecer. "Eso alguien lo tiene que valorar", señala la presidenta
de SoVaMFiC.
Se habla mucho de la sobrecarga asistencial y de agendas
imposibles. ¿Qué impacto tiene esto en la calidad de la atención y en la salud
mental de los profesionales?
La sobrecarga es real y es nuestro día a día, cada día.
Las nuevas
agendas nos han desfondado, no era lo que necesitábamos para trabajar
mejor. Pedíamos autogestión y flexibilidad y nos han encorsetado para trabajar
a destajo. Obviamente, la calidad asistencial no puede ser la misma. No solo se
ha resentido nuestra salud mental, la salud física también se ha deteriorado.
Somos muchos mayores de 60 años y a este ritmo es difícil seguir. Todo ello
reafirma la necesidad de generar espacios de diálogo constructivos y aprovechar
las oportunidades de mejora que se nos brindan sobre la situación actual.
¿Qué mensaje le gustaría lanzar a los estudiantes de
Medicina que aún están decidiendo su futuro profesional?
Que tengan amplitud de miras, que no se dejen deslumbrar por
el brillo del hospital y que comprueben que fuera de él hay ciencia,
inteligencia y buena medicina. La Medicina de Familia es tan sexy y glamurosa
como cualquier otra especialidad, somos los influencers de nuestros pacientes.
Sigue leyendo aquí

No hay comentarios:
Publicar un comentario