La Medicina de Familia no está atravesando un buen
momento en España. En 2022, en los lugares con mayor carga de trabajo, la media
era de 40 consultas diarias, según estima Civio. Además, tampoco es de las favoritas para los futuros especialistas: en la última
convocatoria del MIR quedaron más de 240 plazas desiertas, pese a que
se acordó una especie de repesca, y fue la única que dejó huecos sin cubrir.
Pero hay otras personas que tuvieron claro que ese sería su futuro. Elena
Collada, años atrás no dudó en elegirla, pues le permite una visión integral,
tanto física, como emocional y socialmente. "Es apasionante, con muchas
posibilidades de desarrollo y permite tener un impacto directo en la vida
de las personas".
Así define la especialidad esta residente de cuarto año. La
médica es consciente de que todavía "queda camino por recorrer" para
que se le dé el valor que tiene, ya que considera que es fundamental para el
Sistema Nacional de Salud (SNS). "Es crucial que la sociedad y el
sistema reconozcan nuestra labor", insiste.
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