La MIR Verónica Pesina (@verxnicapesina en X), recién estrenada como R1 de Cardiología en el Hospital Universitari de Bellvitge, ha convertido en viral su experiencia al intentar empadronarse en Barcelona tras alquilar una habitación. A pesar de contar con un contrato de alquiler, se encontró con la negativa de los propietarios a permitirle el empadronamiento, una situación que afecta a muchos residentes en grandes ciudades.
"De haber sabido que nadie me iba querer empadronar por alquilar
habitación aun firmando un contrato, mejor me salía irme a la España
Vaciada. Ahí por la mitad me alquilan un piso completo y me empadrono yo y
mis ovarios."
El tuit, que mezcla humor e indignación, ha despertado una ola de comentarios
de otros usuarios que comparten su frustración. La historia de Verónica no es
aislada: muchos jóvenes médicos que eligen ciudades como Barcelona, Madrid
o Valencia para su formación MIR se enfrentan a una doble carga. No
solo deben lidiar con la presión de comenzar su residencia en hospitales de
alta exigencia, sino que también deben sobrevivir en entornos donde el acceso a
una vivienda digna es un desafío.

No hay comentarios:
Publicar un comentario