El centro de salud de Santo Grial de Huesca cumplirá este mes un año desde que se decretó su cierre "provisional" y no hay perspectivas de que pueda volver a estar operativo. Mientras, sus 6.000 usuarios son atendidos en otros ambulatorios de la ciudad.
El motivo son las discrepancias entre el departamento de
Sanidad, competente en dar el servicio, y la Tesorería General de la Seguridad
Social (TGSS), propietaria del edificio, sobre quién debe pagar la reforma de
las instalaciones, que hace un año se clausuraron tras las graves
deficiencias deficiencias detectadas en una inspección y cuyo coste
asciende a 5.483.000 euros.
Sigue leyendo aquí

No hay comentarios:
Publicar un comentario